Tras haber retirado ventas informales de la avenida 20 de Barquisimeto, ciudadanos denuncian que cada vez más se genera un caos en varias transversales del centro de la ciudad, ya que a su juicio se ha incrementado el desorden de vendedores informales que utilizan tarantines que obstaculizan el paso en aceras y calzadas.
Quienes transitan a diario por la zona señalan que no se oponen a que trabajen, pero sí hacen un llamado a las autoridades para que se establezca un orden que permita el uso compartido de las calles sin poner en riesgo la seguridad de peatones ni complicar la circulación de vehículos.
Desde la calle 22 hasta la 35, comentan algunas personas, que es difícil caminar, situación que empeora con el paso del día, más en las horas pico cuando el tráfico es mayor y en temporadas como la navideña.
Algunos negocios en el centro de Barquisimeto causan estos estragos
Elena Rojas, transeúnte habitual de la calle 25 desde la carrera 19 hasta la 21 del centro de Barquisimeto, afirmó que caminar por el lugar para ir hacia la escuela por su nieta es un reto diario y más al mediodía cuando la afluencia de personas es mayor «la gente tiene que bajarse de la acera porque está ocupada por puestos improvisados, eso es peligroso. Uno camina entre carros y motos, y los choferes también van esquivando tarantines», expresó Rojas.
Además del crecimiento del comercio informal, los ciudadanos también han denunciado que algunos locales establecidos están sacando mercancía a las aceras, lo que agrava aún más la situación. «No es solo el buhonero, también hay tiendas que llenan las aceras de cajas y productos que por lógica uno debe esquivar porque el paso es muy mínimo», comentó Carlos Márquez, transeúnte.
Negocios en las transversales del centro acaparan el espacio de los transeúntes
La instalación de plantas eléctricas en las aceras es otro de los aspectos que causa molestia a los que andan a pie. Aunque muchos entienden que se trata de una solución debido a los constantes cortes de luz que se registran en especial en el centro de la ciudad, consideran que deben ubicarse de forma que no impidan el paso de quienes caminan por la zona.
Transportistas también han afirmado que el pensar pasar por las calles del centro de Barquisimeto representa un dolor de cabeza para ellos porque deben estar alertas de no llevarse por delante el puesto, a algún vendedor ambulante o a un caminante.
Fernando Medina, chofer de una buseta agregó que hay veces en que tiene que buscar rutas alternas para poder circular con facilidad porque son muchos factores que influyen en la no libre circulación por las calles como la 25, la 26, la 29, 31 o 32.
Frente a estas situaciones, el alcalde de Iribarren, Luis Jonás Reyes, declaró recientemente que durante el primer trimestre del año, 61 establecimientos fueron visitados por el Departamento de Planificación y Control Urbano (Dpcu) por obstrucción del espacio público.
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