
Las comunidades de Valera, San Rafael de Carvajal y Boconó, en el estado Trujillo, comienzan a ver la luz tras el caos dejado por las torrenciales lluvias del sábado; el gobernador Gerardo Márquez anunció la total recuperación de los servicios de agua y electricidad en las zonas golpeadas, mientras las autoridades redoblan esfuerzos para atender a más de 600 familias damnificadas y reparar los daños causados por el aguacero.
En un contacto con Venezolana de Televisión, Márquez detalló que las precipitaciones, que azotaron la región durante 12 horas ininterrumpidas, dejaron 18 viviendas destruidas y generaron cinco deslizamientos de tierra y fallas de borde que, según afirmó, «ya fueron controladas» gracias a la rápida intervención de los organismos del Gobierno nacional.
En el sector Villa Rosa de Boconó, una quebrada desbordada paralizó el tránsito, pero el mandatario confirmó que «ya está totalmente controlada y activado el paso vehicular».
El gobernador destacó la labor conjunta con las comunidades para enfrentar la emergencia: «Seguimos atendiendo de manera directa con el poder popular, con los jefes de comunidad y de calle los problemas y necesidades de la población», aseguró; además, informó que la Fuerza de Tarea Andes 2025 ya está operativa para responder de «manera inmediata las emergencias con el inicio de la temporada de lluvia».
Mientras Trujillo se recupera de esta embestida de la naturaleza, las autoridades mantienen la vigilancia ante la posibilidad de nuevas precipitaciones; la solidaridad y el trabajo coordinado serán clave para devolver la normalidad a las familias que lo perdieron todo en esta tragedia.
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