Por: Lokman González
Aproximaciones al Poder Popular (II
Parte)
Continúo
con este controversial tema que sigue siendo objeto de estudio por parte de
analistas que buscan un sentido y propósito a los fines de desmitificar los
procesos históricos de nuestra América y en donde se ha visto como protagonista
principal el pueblo en ejercicio de su soberanía.
Miguel Mazzeo, argentino, Profesor e
investigador, en varias universidades en su natal país, luego de años de
investigación y que tiene como protagonista y referente principal al Poder
Popular, como poder estratégico que, desde su visión, es el medio y el fin a la
vez para lograr cambios estructurales en la vida política de un país para así
cerrar cada día más la brecha social.
Señala Mazzeo, que la construcción
del Poder Popular es a través de la participación consciente y autónoma del
pueblo y de su acción directa,“con el riesgo de que un partido o grupos de
partidos diseñen las más perversas funciones confiscatorias de la voluntad
popular, obstaculizando toda aptitud de adquirir un verdadero papel protagónico
que rija los destinos de un país”.
El concepto de Poder Popular no debe
ser un simple aderezo para seducir a un
pueblo que busca desde tiempos inmemoriales su reconocimiento y que aspira a la
distribución democrática de la autoridad y pasar a ser un poder real y no un
apéndice del estado y menos de un partido. Debe tener autonomía y hegemonía
debido a que es un poder originario, no sujeto a los ambages, ni cortapisas de
quienes desde el estado lo quieren mantener dominado, subordinado y sujeto a
políticas que desde las estructuras del estado se dicten.
En nuestra Constitución, en su
artículo 5, se establece claramente que la soberanía reside
intransferiblemente en el pueblo y que lo ejerce a través de los mecanismos
establecidos en ella.
Ahora cabe preguntarse: ¿qué es la
soberanía?
Según la Real Academia de la Lengua
Española es el Poder político supremo que corresponde a un Estado independiente.
En el
Proyecto
Nacional Simón Bolívar (2007-2013), se define soberanía como la suma de
voluntades del pueblo en ejercicio de su poder.Es decir que esa suma de
voluntades en ejercicio de su soberanía pasa por la no supeditación,
interferencia del estado y/o partidos que se arrogan ser los legítimos
representantes del Poder Popular.
Los procesos históricos exitosos los
protagoniza el pueblo, visto desde la perspectiva de José Luis Rebellato cuando
afirma que, el pueblo, es un bloque ético-político-alternativo. No es una
categoría encerrada en sí, ni menos perteneciente a ningún factor de poder. Más
bien se trata de algo que se construye, de un proceso marcado por las tensiones
y contradicciones y que no le pertenecen a nadie en particular y sí a un país
que busca su verdadera emancipación.El reconocimiento del Poder Popular como
Poder, pasa por el reconocimiento de las autoridades electas (Poder Constituido),
independientemente de a que tendencia o ideología pertenezca y se potencia
dejando a un lado el sectarismo y le mezquindad.
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