Henry Blanco tomó las riendas del Cardenales de Lara, luego de que los Tiburones decidieran no renovarle el contrato luego de llevarlos a la final.
Ahora está en otra final, con el Cardenales y contra los Tiburones de La Guaira, el equipo que no lo quiso para otro año más.
El manager de los crepusculares se recuperó de un 0-4 y logró una hazaña única en la historia de las postemporadas en la LVBP. «Esta es el resultado de un proceso, de un largo proceso», dijo Henry Blanco a Oscar Cumare del circuito radial del Cardenales de Lara. «Esos muchachos han trabajado fuerte y se lo merecen todo».
El trabajo de Blanco no fue él solo. Fue un grupo que se armó y respondió a la perfección. Por eso el estratega no se ahorró palabras para con sus compañeros.
«También quiero agradecerle al cuerpo técnico, que se ha portado de maravilla. A los compañeros de clubhouse, a la oficina» sostuvo.
«De verdad que esto involucra a todo un paquete que es el Cardenales de Lara», explicó el timonel.
Conocedor del Rival, Blanco entiende lo que tiene que hacer. «Va a ser una gran final», sentencia. «Tiburones es un gran rival, un gran equipo, pero igualmente lo somos nosotros».
El estratega fue claro. «Vamos a dar el todo por el todo, pero apostamos a nosotros», declaró en medio de la alegría de la clasificación a la final.
UN DATO. Cardenales de Lara jugó de 10-2 en los últimos 12 juegos para alcanzar el segundo puesto. Primera vez que un equipo que resbala en los primeros cuatro de una semifinal llega a la final.
(Alfredo Villasmil Franceschi)
Foto: Prensa Cardenales de Lara
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