Durante una sesión de trabajo con la Plenaria del Consejo Federa, Nicolás Maduro expresó su esperanza de que sea posible reanudar las negociaciones. “Los acuerdos de Barbados están heridos de muerte. Los declaro en terapia intensiva. Ojalá, como me decía Jorge Rodríguez, podamos salvarlos hoy, pero sin planes siniestros para atentar contra mi vida”.
El pasado 17 de octubre la Plataforma Unitaria de Venezuela y los representantes del madurismo suscribieron en la isla de Barbados un acuerdo que suponía un camino para el progresivo retorno del país a la senda de la democracia.
Ese acuerdo, que comprometía a Maduro a facilitar unos comicios limpios, llevó a Estados Unidos a suavizar algunas de las sanciones que había impuesto al madurismo.
Los tres ejemplares del documento fueron firmados por una veintena de miembros de las partes negociadoras, en presencia del ministro de Exteriores de Barbados, Jerome Walcott, representantes de Noruega, país facilitador, y de otras naciones acompañantes como Países Bajos, Rusia, México, Colombia y Brasil.
El secretario de Estado, Antony Blinken, había explicado que Washington, aliado de la oposición venezolana, aliviaría parte de las sanciones impuestas contra la dictadura a cambio de medidas que garantizaran “elecciones competitivas y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales” en Venezuela.
Estados Unidos manifestó también su expectativa de que, a cambio de los favores concedidos, el régimen de Caracas estableciera “un cronograma y un proceso específico para la reinstalación acelerada de todos los candidatos”, es decir el levantamiento de las sanciones de inhabilitación política que pesan, entre otros, sobre la candidata presidencial opositora María Corina Machado. Igualmente, el Departamento de Estado pidió que comenzara “la liberación de todos los ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos detenidos injustamente”.
Los pedidos de la Casa Blanca llevaban consigo una advertencia: “Estados Unidos y la comunidad internacional seguirán de cerca la implementación de la hoja de ruta electoral, y tomará medidas si no se cumplen los compromisos previstos en la hoja de ruta electoral y con respecto a los presos políticos”.
En ese sentido, Estados Unidos expresó este martes su “profunda preocupación” por las órdenes de arresto y las detenciones por parte de la dictadura de Maduro de al menos 33 venezolanos, entre ellos opositores, activistas, ex militares y periodistas.
“Las detenciones sin el debido proceso van en contra del espíritu del acuerdo de hoja de ruta electoral de octubre de 2023 firmado entre la Plataforma Unitaria y representantes de Nicolás Maduro”, señaló Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado.
En un comunicado difundido este martes, Estados Unidos reclamó “el cese del hostigamiento político, incluidos los ataques a las sedes de campaña de la oposición y todos los intentos de ahogar las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano con miedo e intimidación”.
“Instamos a Maduro y sus representantes a adherirse al acuerdo de la hoja de ruta electoral, incluso anunciando un cronograma claro para las elecciones presidenciales de 2024, y a restituir a todos los candidatos políticos”, se lee en el texto.
Con información de Infobae..-
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