El día de ayer Domingo en el estadio Antonio Herrera de Barquisimeto nido de los Cardenales de Lara se dió fin a la sequía de 38 años sin ser Campeones de Venezuela del Equipo Tiburones de la Guaira, novena que fue diseñada en la finalizada temporada sólo con un objetivo claro que era el ser Campeones y poder anexar el Octavo Trofeo a sus vitrinas en una larga sequía que ayer llegó a su fin.
Y es que los Litoralenses fueron superiores al equipo Cardenales en muchos aspectos del juego uno de ellos muy clave y que para los entendidos en la materia es el 70% del juego como lo es el picheo, soy de la opinión que ni el mismo cuerpo técnico se esperaba ese estupendo performance del departamento de lanzadores encabezado por el criollo Ricardo Pinto quien lanzó dos joyas de picheo en esta etapa final pintando de blanco a la toleteria guara que en 14 entradas no logró pisarle el Home (ésto creo es un récord en etapas finales de la LVBP) y además consiguieron otra magnífica labor del Dominicano Emilio Vargas quien en el tercer partido lanzo seis entradas con 120 picheos de apenas dos carreras y ayer subió al morrito con poco descanso y pintó un ining en blanco en lo que fué el segundo blanqueo del picheo escualo en la seríe.
Otro punto a resaltar de los dirigidos por el manager Oswaldo Guillén quien se convirtió en el único en la Historia en ser campeón en MLB y en LVBP fue lo oportuno que fueron al momento de fabricar las carreras y es que no perdonaron cualquier error (Lara cometió seis pifias ante ninguna de los escualos en toda la serie) o situación de juego para facturar en el marcador en muchas ocasiones hasta después de dos outs en la pizarra y hay estadísticas que indican que atacaron en el 80% de los innings jugados en la serie final y esto se refleja en las cuatro victorias obtenidas que le dan el ticket de viaje a la ciudad de Miami y ser los representantes de Venezuela en la llamada serie mundial del caribe.
Ahora voy con los de la acera del frente el equipo Cardenales de Lara que puso a soñar a sus fanáticos luego de llegar a esta final con un envión anímico que le daba el haber ganado 10 de los últimos 12 juegos del Round Robin etapa está donde desataron una implacable ofensiva ante sus oponentes y se pensaba que podían ser unos rivales de peso ante los actuales campeones de la LVBP. Pero ésto no fue así Cardenales nunca encontró la brújula ante el picheo abridor de los Guairistas que fue el que gestó los triunfos importantes sólo en el cuarto juego ante Junior Guerra se vio al Cardenales que todos esperaban en la serie final pero ya para ese momento se jugaba con el cuchillo entre los dientes y sin margen de error.
Los de Henry Blanco no contaron con la fortaleza de su staff de picheo uno de los puntos fuertes en la final y gran parte del todos contra todos, para Cardenales era una lotería lo que podrían aportar Máximo Castillo y Anderson Espinoza quienes tenían muchos días de inactividad cosa que les pasó factura ante la fuerte y oportuna batería litoralense aparte de que no se pudo contar en esta etapa con un gran brazo zurdo como lo es Darwinson Hernández y que Silvino Bracho nunca fué el que todo Cardenales esperaba de el. Henry Blanco jugó de la misma manera como llegó a la final sin mover ni utilizar la banca y los movimientos del Lineup vinieron originados por situaciones extra deportivas (ejemplo el permiso a Jeckson Flores que le abrió cupo a Obdubel Herrera de muy buena serie final) y el cambio de Johan Quevedo por Carlos Narváez en los dos últimos partidos y fiel a su línea no uso mucho el toque de bola o la jugada sorpresa sobre todo en los juegos contra Ricardo Pinto ante quien debían buscar la manera de presionar y meterle presión y sobre todo en el juego final incurrió en malos corring en las bases que hicieron lucir muy superior al derecho carabobeño y para ponerle la guinda al pastel los Crepusculares no pudieron nunca dar el golpe de gracia y tomar ventaja en los juegos dejando atascados muchos corredores en las bases cosa que no le pasaba al rival que en un dos por tres fabricaba las rallitas necesarias para tomar la ventaja.
No quiero pasar por alto hacer mención a la gran cantidad de comentarios extradeportivos que se han tejido contra la junta directiva y actuales dueños del equipo Tiburones de la Guaira a quienes relacionan a ala del gobierno pero ésto no tiene nada que ver con lo que se vio en el campo de juego donde los jugadores salían al campo con ese ánimo e impetu de doblegar al adversario con todo su arsenal ofensivo que mezclaron con el toque de oportunidad en los momentos claves y demostraron que fueron superiores al rival haciendo las pequeñas cosas del béisbol y solo el picheo intermedio fue el que mostró algunas debilidades permitiendo a Lara armar algunas amenazas que llegaban muy tarde a los partidos y siempre su cerrador Arnaldo Hernández se las ingeniaba para dominar la escena hasta con la casa llena y las del empate en circulación.
Así que no toca más que Felicitar a esa valiosa fanaticada Guairista que supo esperar bastante y nunca abandonar al equipo durante esta sequía y ahora sí que es valedero su grito de guerra que los identifica como lo es 'PA ENCIMA' y hoy celebran en la cresta de la Ola este campeonato y deseamos todos los fanáticos al béisbol que logren reforzar aún más ese trabuco que tienen y tal como lo hacía su gran dueño Pedro Padrón Panza llevar a los mejores jugadores a lucir ese Tiburón de Venezuela en el pecho y allá en Miami ciudad con mucha costa continuar dominado la marea y traer ese esquibo título de la serie del caribe bajo su Aleta...HASTA LA PROXIMA
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