Después de comenzar con marca de 0-4, el Cardenales de Lara ajustó las piezas y comenzó a batear de manera descomunal. Y han apabullado últimamente a quien se le pare por delante.
El equipo que dirige Henry Blanco ha ganado seis de los últimos 10 y marcan tres juegos ganados en forma consecutiva.
Cardenales de Lara es el único equipo, junto con los Tiburones, con récord sobre .500 (6-5) y con marcas positivas tanto en casa (3-2) como en la ruta (3-3). A esto hay que agregarle una producción 8,2 anotadas por juego desde que empezó la racha. “Gracias a Dios las cosas salieron bien. Salimos a jugar la pelota de forma agresiva y nos pudimos llevar la victoria”, le comentó Jekcsson Flores a Simple TV.
Según Flores todo este repunte de la tropa barquisimetana se ha debido a la resiliencia y a nunca rendirse.
“Lamentablemente empezamos el Round Robin con el pie izquierdo, pero siempre nos apoyamos todos allá adentro”, contó Flores.
“No bajamos la cabeza, esto es pelota y eso pasa. Jugamos fuerte cada juego desde entonces y aquí estamos”, agregó.
Ganarle al Caracas les permitió despegarse juego y medio del tercer lugar y consolidarse en la segunda plaza.
“Estuvimos enfocados desde el primer inning, porque sabíamos que era un juego muy importante», soltó Flores.
(Alfredo Villasmil Franceschi)
Foto: Prensa del Cardenales de Lara
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