El estadio "Arena Pantanal" de la ciudad de Cuiabá fué testigo del partido que anoche enfrentaba a la archifavorita Brasil ante Venezuela en el tercer partido de las eliminatorias de la CONMEBOL rumbo al mundial de fútbol 2026. Cómo era de esperarse la pentacampeona del mundo salía ampliamente favorita dado a qué es Brasil y que aparte estaba jugando en su campo, pero para sopresas de propios y extraños La Vinotinto dirigida por el Argentino Fernando "El Bocha" Batista planteó un partido muy completo, con un dibujo táctico que le dió muy buen resultado en casi todo el partido ante el gigante amazonico.
Así pues el juego comenzó con un Brasil volcado al ataque, tratando de irse adelante en el marcador con su tridente ofensivo encabezado por Neymar Jr (quien tubo un partido muy polémico), Vinicius Jr y Rodrygo quienes tanto en el papel como en la cancha intimidan a qualquier esquema defensivo que se les ponga al frente, pero los defensas criollos con la ayuda de los volantes de contención supieron cortar las llegadas más peligrosas del ataque brasilero y un par de atajadas del portero Rafael Romo ante disparos de media distancia ayudaron a mantener un primer tiempo con el marcador intacto (0-0). Hay que señalar que es está primera etapa el árbitro del partido pareció ser Neymar Jr y no el colegiado peruano Kevin Paolo Ortega, ya que el 10 de la selección verde amarella en todo momento lo que hizo fué reclamar, encarar y criticar toda decisión arbitral sin recibir al menos un llamado de atención por parte de quién supuestamente debería impartir justicia en la cancha.
Estás fallas arbitrales condicionaron a los dos mediocampistas criollos, Tomas Rincón y Yangel Herrera quienes fueron pintados de amarillo por el árbitro peruano cosa que era muy riesgosa para ellos dado a la zona donde se desempeñan en la cancha la cual es de muy alto tráfico y cualquier situación de juego los podria comprometer con una roja y dejar en condiciones desfavorables a la vinotinto.
Así se nos vino el segundo tiempo donde el estratega argentino hizo cambios y envío a Cristian Casseres a la cancha para que junto al capitán Tomas Rincón fuera quienes llevarán el control del mediocampo. Pero como si fuese un dejavu a lo sucedido con Colombia al minuto cinco de la etapa complementaria llegó el gol brasileño producto del cobro de un corner que fué cabeceado de manera impecable por el Central Gabriel Magalhaes quien le ganó la posición al central criollo Yordan Osorio.
De allí en adelante la canarinha intentó sellar el resultado pero no llegaban a concluir los ataques bien sea por exceso de "jogo bonito" o por méritos de la defensa criolla, tanto así que al minuto 70 les fué anulado lo que era el segundo gol por posición adelantada de sus atacantes. Acá quiero hacer énfasis en lo que fué Venezuela ayer en la cancha pues aún con el resultado adverso nunca bajó la guardia y seguía inquietando a Brasil la mayoría de veces en jugadas de contragolpe y con el último cambio del técnico llegó a la cancha el extremo ofensivo Eduardo Bello quien al minuto 85 del juego marcó de "chalaca" una belleza de gol, de ésos que en épocas anteriores nos los hacía Brasil, pues ésta vez fué el muchacho que hace vida en el futbol de México quien sacó está joya para enmudecer todo el estadio Cuiabá.
Luego se vinieron los 14 o 15 minutos más largos del fútbol (5 del tiempo reglamentario más 9 de reposición) y fué en el minuto 99 que el árbitro peruano dió los tres silbatos que ponían fin al partido y con ello explotó la emoción en Brasil por parte de los jugadores y cuerpo técnico presente en el estadio y la legión de fanáticos acá en el país y los que están regados por todo el planeta.
Este empate con sabor a victoria trae muchas cosas tras bastidores ya que para mí si alguien seguía pensando que seguíamos siendo "la Cenicienta de América" pues ese mito ya se acabó, pues Venezuela le jugó de tu a tú a la selección más ganadora de títulos en los mundiales, la que tiene el equipo soñado y deseado por cualquier técnico y además lo hizo en su patio, rompiendo la racha de 15 victorias que tenía Brasil en su feudo, éste resultado jamás se lo esperaba la canarinha que de seguro cuando se hacían las proyecciones antes del partido daba por descontado el triunfo y por ende los tres puntos.
Pero hoy la Vinotinto está en puestos de clasificación directa al mundial aunque aún falta mucha tela por cortar pero de igual manera ésto hay que saber dimensionarlo y empezar a acostumbrarnos con partidos como el de ayer donde Venezuela nunca fué encerrada en su campo como ocurría en épocas anteriores donde cuando apenas nos marcaban un gol caía el ánimo y las ganas de pelear el partido y ayer fué todo lo contrario, se vió una selección combativa, a un cuerpo técnico enchufado en el juego ( hasta el DT Batista se le vió encarar con mucha vehemencia al cuerpo técnico de Brasil) igualmente Salomón Rondón que al final del partido fué objeto de empujones e insultos por jugadores brasileños y allí salieron otros jugadores a apoyarlo sin amilanarse porque era brasil y sus estrellas.
Este tipo de actitudes nos da Identidad y poder decir de ahora en adelante que se está gestando un sueño el cual tiene como meta llegar al Mundial de la máxima categoría en 2026 y que todo el pais debe tener fe y apoyar porque la Venezuela futbolera dijo presente nada más y nada menos que ante Brasil...Hasta la Próxima.
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