Hay situaciones en la vida en las que se necesitan dar el golpe final a la mesa, en las que hay que culminar la tarea ya comenzada y ésta pareciera ser la actualidad de Venezuela cuando hoy Martes 17 de Octubre enfrente a la selección Chilena en el estadio Monumental de Maturin en el cuarto partido (segundo como local) por las eliminatorias mundialistas de la confederación sudamericana de fútbol (CONMEBOL) para optar a un cupo al Mundial 2026.
Con la sensación de triunfo que se logró en tierras cariocas (aunque realmente fue un empate 1-1) que aún está a flor de piel llega el combinado Vinotinto a verse las caras ante uno de los rivales directos en su sueño por asistir por primera vez a un Mundial de mayores y es que el juego de hoy será uno de los más parejos de ésta jornada y quizás el más disputado ya que ambas selecciones llegan en un momento óptimo para cada oncena, Chile el visitante viene de ganarle a Perú de local (2-0) lo que significó el primer triunfo de La Roja y los nuestros llegan con el pecho Inflado luego de conseguír ese historico empate ante la Canarinha con gol de chilena incluído que colocó a los nuestros en puestos directos de clasificación empatados a cuatro(4) puntos con Uruguay y con Chile, nuestro rival de turno.
Si vamos al historial de enfrentamientos entre La Roja y La Vinotinto es claro el dominio que ha tenido la selección Austral sobre los criollos (14 triunfos, 2 empates y 2 derrotas) en partidos de eliminatorias, pero el buen momento que está viviendo Venezuela a nivel futbolístico en éstas recién iniciadas eliminatorias no está respetando lo que haya sucedido en tiempos pretéritos sino viviendo un presente que no se veía desde aquella época bajo la conduccion de Richard Paez y la vivida en la Copa America de Argentina 2011 con César Farias a la cabeza del proyecto Vinotinto.
Para el partido de hoy los Chilenos llegan con tres bajas considerables de sus titulares acostumbrados ( Matías Catalán y Guillermo Maripain por lesiones y Erick Pulgar por acumulación de tarjetas ) además de que no será de la partida el siempre rendidor Arturo Vidal quien está recuperándose de una lesión, ésta situación debe ser aprovechada al máximo por la selección criolla ya que la talla o tamaño de los centrales Chilenos se verá disminuido por las ausencias de los hombres altos, cosa que beneficia a Venezuela y en especial a quienes tienen función de ir por arriba (cabeceadores) como lo son el mismo Salomon Rondón, Wilker Angel, Yordan Orosrio y Yangel Herrera. Caso contrario sucede con Venezuela que llega sin ninguna baja en su plantel y queda en manos del técnico argentino Fernando "El Bocha" Batista colocar como de dice toda la carne en el asador para conseguir un buen resultado que revalorice aún más el valioso punto logrado el Jueves pasado.
Materia pendiente es lograr la mayor concentración en los primeros minutos del segundo tiempo, etapas en las que nos han conseguido "descuidados" y tanto Colombia como Brasil han tomado ventaja en esas etapas claves de los partidos. Sabemos a ciencia cierta que acá no hay rival fácil, que para nosotros todos los adversarios son complicados y todos los partidos son "finales" en los cuales hay que dudar los 90 minutos y más que tendrá el juego que está vez será dirigido por el árbitro brasileño Flavio Rodríguez de Souza quien estará acompañado de puros brasileños quienes dictarán justicia en este importante juego. Cómo dato rebuscado tenemos que la selección Chilena no ha podido ganar ninguno de sus últimos seis (6) partidos como visitante y que el promedio de goles entre las dos oncenas es de cuatro tantos, de ser así va a tener mucho trabajo nuestro narrador estrella Carlos Mauricio Ramírez el popular "Toma Papá" quien regresa al país de la mano de Televen a narrar para todo el país este gran juego.
Así que hoy seguro será un gran día como lo decía el cantautor español Joan Manuel Serrat, esperamos a los más de 50 mil fanáticos que serán el jugador número 12 en la cancha, que terminarán de decirle a los Chilenos que Venezuela ya no sólo sabe hacer novelas, sino que sabe ganar partidos de fútbol y gritar a los cuatro vientos "MANO TENGO FE", hasta la Próxima...
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