Alfredo Rodríguez, representante del sector licorero caroreño, denuncia que los constantes y prolongados cortes eléctricos los mantienen el jaque, amén de los bajones, que, según cuenta, en lo particular le ha causado daños por el orden de los 3.000 dólares con la quema de dos compresores.
Aunado a lo anterior, Rodríguez indicó que le han suspendido el servicio a uno de sus negocios, “cuando la deuda que hemos contraído, la cual no nos negamos a pagar, no es culpa nuestra porque las veces que acudimos a pagar, o no había sistema o nos dijeron que esperáramos el anuncio del plan borrón y cuenta nueva”. Añadió que además no hay por parte de la estatal eléctrica voluntad para la conciliación.
“Los comerciantes no sólo somos responsables, sino que tenemos espíritu de cooperación con CORPOELEC, porque las veces que acuden a nosotros con la solicitud de nuestra intervención para solventar problemas, allí hemos estado con extendiéndole la mano, ahora exigimos flexibilización con respecto a las condiciones de pago”, dijo.
Recalcó que el sector licorero está quebrado por culpa de los apagones, “generando que los puntos de ventas no funcionen, el sistema de facturación se paralice, la mercancía pierda la cadena del fríoy demás problemas generados por la suspensión de electricidad”.
Propone un encuentro con las autoridades de CORPOELEC a fin de firmar acuerdos relacionados al pago de la deuda que han contraído, “repito, no por culpa nuestra”, sentenció el conocido empresario licorero.
Redacción EI.-
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