Gabriel Moreno conectó su primer jonrón tras regresar de la lista de lesionados y también cumplió con creces su labor detrás del plato, en la victoria de los Cascabeles de Arizona 3-1 sobre los Padres de San Diego el jueves, en el Petco Park.
El receptor venezolano se reincorporó a los desérticos el domingo, tras ausentarse exactamente tres semanas por una inflamación en el hombro izquierdo. Atrás quedó esa molestia y así lo demostró.
Moreno golpeó una recta cortada del experimentado zurdo Rich Hill y la dirigió hacia el jardín izquierdo, para registrar su cuarto vuelacerca de la temporada. La pelota recorrió 329 pies y salió a una velocidad tope de 93.3 millas por hora, para dejar la pizarra 3-0 de manera momentánea.
Ese fue el único imparable en cuatro turnos durante el desafío para el novato de 23 años de edad, quien, además, desde la receptoría guio a los brazos de las serpientes para admitir tan sólo tres hits de la multimillonaria ofensiva de los frailes en el encuentro.
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La recuperación física de Gabriel Moreno se unió al despido del cátcher Carson Kelly el martes, una decisión que parece entregarle la titularidad al hasta hace poco súper prospecto, junto a su connacional José Herrera como respaldo.
Ya en junio hubo algo de polémica, porque a pesar de que el oriundo de Barquisimeto cubrió las expectativas tanto con el madero (terminó mayo con promedio de bateo de .291), como a la defensiva, el mánager Torey Lovullo optó por darle la cotidianidad en la posición a Kelly, tras recuperarse de una fractura del antebrazo derecho que le alejó de los terrenos desde los Entrenamientos Primaverales.
Finalmente Kelly fue cortado porque no pudo batear, dejó un OPS de .581, incluso por debajo de su media de .686 . Abriéndole la puerta a Moreno para lo que pudiera ser el comienzo de una nueva era.
(José Ángel Rodríguez Suárez)
Foto: MLB.com
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