En la Venezuela actual se pueden contar millones de personas con pensiones y jubilaciones que están en el umbral de la pobreza, según el Banco Mundial a partir del 2022 son personas que viven con menos de 2,15 dólares diarios. Venezolanos que dedicaron más de 25 años de su vida a la administración pública, aportando al desarrollo del país desde diferentes sectores y otros tantos que desde sus aportes a la seguridad social en el sector privado, no es justo que su vejez la pasen en situaciones precarias.
Históricamente las pensiones y jubilaciones en nuestro país han estado en manos del sector público, en mi opinión allí es donde ha estado el gran error, dejar en manos de políticos populistas, demagogos e irresponsables el futuro de millones de venezolanos en una etapa donde precisamente las oportunidades productivas de esas personas son escazas. Se debe sensibilizar a toda la población para dar el debate y colocar el tema de la privatización de las pensiones en el tapete y poder superar este problema que nos atañe desde hace décadas.
El sistema Chileno de pensiones es ejemplo en el mundo, donde cada trabajador capitaliza todas sus cotizaciones, convirtiéndolas en sus ahorros y depositándolo mes a mes en cuenta de ahorro individual, este dinero es canalizado una parte a inversiones en empresas en la Bolsa de Santiago y un porcentaje en diferentes acciones de bolsas en el mundo. Así bajo este esquema, los millones de empleados chilenos son accionistas de las empresas que cotizan en la bolsa nacional y empresas del extranjero.
Tras la celebración de elecciones generales en enero, Holanda, adopta el modelo chileno de pensiones, dicha reforma entro en vigor el pasado 01 de julio, contemplando un periodo de transición de 05 años, países como Suecia y Australia también hicieron lo mismo.
En octubre del año pasado, durante la presentación de una empresa a inversionistas y público en general en la Bolsa de Caracas, que bajo mi asesoría financiera logró emitir papeles comerciales, conversaba con el presidente de dicha institución acerca de los desafíos del mercado de valores en nuestro país, y mientras transcurría la amena conversación pronunció una frase que me quedó grabada en mi mente, “los países desarrollados tienen bolsas desarrolladas”, es decir, nosotros para lograr tener una Venezuela desarrollada debemos desarrollar en paralelo el mercado de valores, de allí la importancia en materia económica para el país.
El socialismo no llegó a Venezuela en 1999, tiene mucho más tiempo, para lograr levantar al país de donde está, necesitamos darle un giro de 180 grados, comenzar aplicar políticas públicas que han sido exitosas en otros países, dejando atrás los dogmas de doctrinas fracasadas. Imagino los millones de trabajadores venezolanos con sus cuentas individuales invirtiendo no solo en las empresas venezolanas sino también en las diferentes bolsas a nivel mundial, por supuesto este proceso debe estar acompañando de un plan de educación financiera.
Las cuentas individuales de los trabajadores en Chile son canalizadas a través de Administración de Fondos de Pensiones (AFP), acá en Venezuela ese rol lo pueden cumplir fácilmente las Casas de Bolsas, eso amerita también una reforma a la Ley del Mercado de Valores.
La propuesta que actualmente está en el ambiente electoral de las primarias de este año, donde la candidata María Corina Machado propone la privatización de la industria petrolera, fácilmente la podemos enlazar también con la propuesta de la privatización de las pensiones, para que ese dinero de cada trabajador venezolano que va a las pensiones se convierta en acciones de dicha industria, y así con toda seguridad podemos decir que PDVSA sería de los venezolanos.
Necesitamos reformar el estado venezolano, el mundo cambió, y nosotros también debemos hacerlo para poder avanzar, debemos dejar atrás al papá estado que aún existe pero está en ruinas, debemos abrirle paso a la iniciativa privada que a nivel mundial genera los mejores resultados.
Por: Juan Carlos Pinto.-
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