Ya se acercan las ferias de Carora. Del 20 al 25 de junio se celebrará una edición más de esa Carora que se atreve a mostrar orgullosa el fruto de su esfuerzo.
Todos los caroreños nos caracterizamos por ser buenos anfitriones, nos gusta atender bien a los visitantes, damos lo mejor para dejar a la tierra que nos vio nacer en alto.
Esta vitrina, porque así debemos ver nuestro evento ferial, es la mejor oportunidad para mostrar lo que somos como ciudadanía. En este evento múltiples encuentros se llevan a cabo, amistades que hace tiempo no coincidían, empresas que aprovechan la oportunidad para vender sus productos y otras, para agradecer a sus clientes.
Productores foráneos vienen a ver los frutos de nuestro trabajo y a compartir experiencias.
Mucha información de avanzada se adquiere en este tipo de eventos. Una feria, es la expresión viva de la actividad económica, social y artesanal de un conglomerado y en nuestra Carora, predomina lo agropecuario.
Sin embargo, nuestros artesanos y comerciantes, también dirán presente en este magno evento.
Para destacar los logros de Sorgo, el rescate de las instalaciones del parque ferial habla muy bien de esa sinergia Estado con entes gremiales. Es la nueva forma de rescatar al país, dándole el zapato al zapatero. Cada quien debe ser el responsable de su sector, con determinación y asumiendo el rol debidamente.
Sorgo en las manos de Gustavo Ferrer, ha tomado un nuevo rumbo y la junta directiva que lo acompaña realiza ese trabajo del rescate de las tradiciones y por ende, son los encargados de la proyección de la ciudad.
Importante ver el apoyo de la Alcaldía de Torres al mando de Javier Oropeza y su tren ejecutivo, quienes han demostrado querer darle a nuestra Carora ese sitial que llegamos a tener y que con el esfuerzo de todos, volveremos a alcanzar.
Una feria da mucho trabajo, muchas personas encuentran oportunidades laborales en los días previos al evento, otros cuantos puestos de trabajo se generan en la propia actividad ferial y otros más se encargan de dejar todo igual que cuando se empezó a armar el evento.
Es una logística complicada y necesita del concurso de varios recursos y de varios hombres y mujeres, resumiendo la feria demanda bastante mano de obra.
El movimiento económico de la ciudad abiertamente se ve favorecido con la realización de nuestras fiestas patronales. Ya al día de hoy, por información suministrada de fuentes fidedignas, sabemos que no hay plazas disponibles en nuestros hoteles y posadas. Inclusive, muchas casas de familia, dispusieron de habitaciones para alquilar, logrando su cometido. Esto es actividad económica positiva.
Todos quienes nos visitan, gastan en nuestra ciudad, ellos disponen de nuestros bienes y servicios. El municipio Torres cobra lo suyo en materia de impuestos. Por donde se vea, nuestras ferias son una actividad altamente positiva para nuestra ciudad.
También, más allá de lo meramente económico, nuestras ferias nos dan un respiro, nos llenan de entusiasmo, desde el día del desfile, todos los caroreños nos alegramos y nos contagiamos de una alegría infinita.
A Carora le gusta estar de ferias y disfruta en demasía estos días.
Llama poderosamente la atención como el juzgamiento de los animales es observado con detenimiento por todo el público presente, Carora sabe lo que se está juzgando y se siente interesado en conocer cada dia más sobre el tema. Es tanta la admiración que estos animales despiertan en el asistente al recinto ferial, que en las subasta se alegran de igual manera, quien luego de una ardua puja por el animal, logra su cometido.
El disfrute es el mismo, hay conocimiento, nos gusta vivir nuestra fiesta y eso es contagioso a quien nos visita. Por eso y muchas cosas más, las ferias de Carora no son fáciles de olvidar.
Para finalizar, te invito a vivir esta nueva experiencia ferial Carora 2023.
¡Nos vemos en la feria!
Por: Pedro José Álvarez Chirino.-
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