Luis Sojo es una auténtica gloria
del beisbol. Sus primeros pasos como profesional por el deporte de las cuatro
esquinas los dio defendiendo el campo corto, pero luego emigró a segunda base
desde donde hizo jugadas de antología. Admirador de David Concepción a quien le
rindió honor llevando en su camiseta el famoso número 13 en las Grandes Ligas
cuando se estrenó con los Azulejos de Toronto, mientras que en Venezuela
inmortalizó el número 8 con los Cardenales de Lara.
Sojo, en palabras de Rubén Mijares, es el mejor bateador derecho de oficio de todos los tiempos, cosa que le recordamos cuando salimos a su encuentro en visita insigne al estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Carora, al momento en que nos recordó que “el mejor zurdo de la historia es Víctor Davalillo”.
Su nombre se codea con el de Miguel Cabrera, Vidal López, César Tovar y Luis “Camaleón” García gracias a que se convirtió en un destacado bateador como pocos. Mostró inteligencia, agresividad, espíritu competitivo, pundonor y solvencia; fue capaz de sacar la casta en momentos importantes del juego, destacó como líder y se ganó el respeto de sus compañeros.
Ganó 5 anillos de Serie Mundial desglosados así: 1 con los Azulejos de Toronto en 1993 y 4 con los Yankees de Nueva York en los años 1996, 1998, 1999 y 2000. Ningún otro pelotero lo ha igualado, razón por la cual es un ídolo en Nueva York, porque aún en el Yankee Stadium revelan el video de aquel hit decisivo para ganar la Serie Mundial el año 2000, y lo asocian como su “amuleto de la buena suerte”.
En las Grandes Ligas jugó con Azulejos de Toronto de 1990 a 1993; con Angelinos de California estuvo de 1991 a 1992; con Marineros de Seattle de 1994 a 1996; con Yanquis de Nueva York estuvo en las temporadas 1996, 1999, 2000, 2001 y 2003 y con Piratas de Pittsburgh en el 2000. Para la zafra 2002 no jugó en Grandes Ligas ni en Ligas Menores.
EL CARDENAL MAYOR
En Venezuela defendió la ropa de Cardenales de Lara durante 21 temporadas; es decir, de 1986 a 2006. Durante ese lapso fue parte de 4 títulos de campeón. Jugó 833 partidos, consumió 3.142 turnos al bate, conectó 1.007 hits, 157 dobles, 24 triples, 25 jonrones, se robó 100 bases, pisó el plato 433 veces y tuvo flete para 373 carreras, dejando un promedio de bateo vitalicio de .320 y porcentaje de slugging de .410 en temporada regular.
NUESTRO ENCUENTRO CON
UN ÍDOLO
Luis, ¿qué te trae por Carora?
Vine a apoyar un evento en beneficio del estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Carora, escenario en el que también me formé como pelotero profesional. Compartir con los firmados y ver al gran equipo Torrellas. También hacemos un recorrido por algunas escuelas de beisbol menor.
¿Cómo la has pasado?
En Carora la paso bien. Me gusta su gente y me gusta cómo me tratan. Carora es parte de mi vida como pelotero y veo que no me han olvidado y eso conmueve.
Cinco anillo de Serie Mundial y cinco títulos de bateo en Venezuela. ¿Qué
siente Luis Sojo cuando mira atrás y ve la estela de logros que ha dejado?
Creo que he cumplido. Soy de los que piensa que cuando decides hacer algo en cualquier profesión hay que dejar un legado; un legado en el terreno, ahora lo trato de hacer como hombre, como Ser Humano, haciendo el bien en beneficio de otros. Apoyar a quien trata de surgir con lo que sabes, con la experiencia. Para mí es muy importante eso: atender a los niños, atender al fanático, cosas que cuando era pelotero el tiempo no me lo permitió, y ahora que soy un embajador del deporte lo hago y con mucho gusto.
Seguramente te han preguntado muchas veces esto: ¿Cuál es el momento más
emocionante que el beisbol te dio?
Muchos. Pero quizá uno en especial fue el primer campeonato con Cardenales de Lara en 1991 tras 26 años sin lograrlo. Fue un reto que me propuse y lo logramos en 4 años. En Grandes Ligas, obviamente ese hit en el año 2000 con los Yankees; pero también en el año 95 di un batazo importante con los Marineros de Seattle que les dio el pase a la primera post temporada de su historia. Le doy gracias a Dios por permitirme haber estado en momentos claves en mi carrera y le doy gracias por esta vida que me ha dado, ahora en rol de abuelo. (Risas).
El beisbol y los peloteros de hoy no son los mismos, ¿qué anhelas del
beisbol antañón y qué rescatas del actual?
Del beisbol de antes anhelo la disciplina, el respeto por el equipo contrario, el respeto por el fanático y el orgullo con que se defendía la camiseta. Ahora mismo sin ánimos de atacar o defender a nadie, creo que el beisbol ha pasado a un nivel que nunca nos lo imaginamos. Creo que le han dado mucho poder al pelotero, un error que veo en los gerentes, en los dueños de equipos y las ligas, entonces eso de alguna manera ha manchado el espectáculo. De hoy rescato el talento del pelotero, fortalecido con las técnicas de entrenamientos en la actualidad. Sin embargo, me quedo con el beisbol de mi época.
Eres ídolo de mucha gente, de los niños, de los fanáticos, ¿pero quién
es el ídolo de Luis Sojo?
David Concepción quien fue la persona que beisboilísticamente hablando me inspiró. Si debo contar entre mis bendiciones, es la de haber jugado en su contra y cuando lo conocí, lo admiré más. De él recibí orientaciones, consejos, lecciones y eso dio pie para que entre los dos naciera una amistad inquebrantable. David fue una persona fundamental en mi formación.
…pero además cultivaste amistad con uno de los peloteros más
importantes en la historia de las Grandes Ligas, como lo es Derek Jeter.
Por supuesto, y es una amistad basada en la sinceridad, en la confianza, en el respeto. A pesar de la diferencia de edad (Sojo es mayor de Jeter 11 años) aprendí mucho de él y viceversa. Me confesó que cuando yo estaba en Seattle, no sólo admiraba mi juego sino mi capacidad de desenvolvimiento con los medios y mi respeto por el beisbol. Revelo que cuando llego a los Yankees y me recibe con esas palabras, estuve impactado. A partir de ese momento nacía una gran amistad y llegó a decirme “mi Ángel de la Guarda”. Nos consultábamos cosas, nos confesamos secretos y nos pedíamos consejos. Esa es la base de la gran amistad que tengo con Derek Jeter.
Pero también tengo amistad con Jorge (Posada), con Bernie (Williams) Mariano (Rivera). De Bernie te puedo adelantar que hay posibilidades de traerlo a Carora, ¿te imaginas eso?; claro, todo depende de su agenda. Pero son amigos de confianza, de agarrar el teléfono y conversar largamente con cualquiera de ellos. ¡Son mis panas, pues!
Háblanos de tu acción social. ¿Cómo marcha la Fundación Luis Sojo?
Muy bien. Estoy contento porque en diciembre hicimos dos eventos: Las Leyendas del Cardenales de Lara en softbol en donde la pasamos muy bien, y la otra actividad fue un torneo de golf contando con el apoyo de Bob Abreu y Freddy García. Nuestros sponsor`s o patrocinantes respondieron de la mejor manera. No se extrañen los caroreños que traigamos un evento para la ciudad en busca de apoyo, porque se trata es de hacer cosas en beneficio de los niños. Para nuestra fundación, tanto el deporte como la acción social como tú dices, son importantes.
Otra faceta en tu vida es la comunicación. Adelántanos algo de la
tercera temporada de La Estrella Invitada.
Ya está lista, editada y sólo falta emitir. Nuestra productora está en conversación con un canal para que sea en Venezuela la autorizada de transmitirlo. ¿Cuántos programas grabados?, muchos. Te adelanto. Agárrate: venimos con Juan Marichal, David Ortíz (fui el primero que lo entrevisté luego de su exaltación al Salón de la Fama), venimos también con Robinson Canó; es decir, toda una constelación que te la voy a dejar hasta ahí. (Más risas). No insista que no te voy a soltar más nada.
Has desarrollado una carrera como empresario fuera de los campos de
beisbol. ¿Cómo marchas es esta fase?
Bien, gracias a Dios. Invertimos en un equipo de baloncesto en República Dominicana (Leones de Santo Domingo), que en las últimas dos temporadas ha sido el campeón. Tenemos otro equipo en Panamá, Universitarios de West fundado en el 2015 y se tituló campeón por última vez en el 2019 en la Liga Profesional de Baloncesto de Panamá y el equipo de beisbol los Astronautas. Pero la Liga de Beisbol de Panamá se nos ha puesto difícil; de hecho este año no salimos tras dos conquistas campeoniles. La liga tiene problemas económicos. Y en Venezuela adquirimos el equipo de baloncesto Los Titanes con pretensiones de estar en la LPB, pero la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros del Gobierno Estadounidense) no nos ha dado el permiso aún porque el financiamiento está en Estados Unidos. Dos contratiempos que esperamos se resuelvan pronto.
Viene el Clásico de Beisbol, ¿cómo ves a nuestra selección esta vez?
Voy a ser honesto: tenemos grandes peloteros, quien lea los nombres de la selección nacional se podrá sorprender del talento que tenemos. Pero ves a la selección de Estados Unidos, ves a la selección de R. Dominicana, a la de Japón… mira, esa gente está por encima de nosotros. Pero como el beisbol es loco y si logramos amalgamar un buen pitcheo, se pueden lograr grandes cosas, especialmente si caemos en cuenta de que es un torneo muy corto y es ahí donde el pitcheo es clave.
¿No crees que este evento no ha logrado deslumbrar al fanático?
Eso es verdad. Creo que Major League Baseball no ha logrado dar con la clave para que esto sea un éxito. Todo se lo achacan a los seguros, a los permisos; excusas que no convencen porque un beisbolista no es más caro que un futbolista, y ellos se desviven por defender la camiseta nacional en un Mundial. Y los que juegan lo condicionan: 40 pitcheos, tantos turnos o tantos juegos. Eso frena el desarrollo del espectáculo. Pero seguimos anhelando ese trofeo para Venezuela en el Clásico Mundial.
Tu mensaje para la juventud caroreña, ¿cuál es?
La vida sin disciplina, sin constancia, sin trabajo no vale nada. Hacer cosas y sentirnos los mejores es lo fundamental. Venezuela espera, hoy más que nunca, por ustedes. No esperen que nadie les dé, gánenselo, busquen lo que quieren y verán que así tendremos más amor por las cosas que hacemos.
Franklin Piña.-
@sobre .300
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