“A la buena de Dios” asi describen la manera en que viven los habitantes de la urbanización Don Pío Alvarado, mejor conocida como “Las Casas de Madera” donde la falta de servicios básicos es palpable día a día en este sector caroreño.
Meses sin recibir el suministro de agua potable por tuberías llevan quienes habitan en esta zona especialmente los que viven en las veredas 1 y 2 de esta comunidad, donde hay viviendas que ya cumplieron el año sin recibir una gota del vital líquido.
Se conoció que dentro de las causas que los encargados de la empresa hidrológica de Lara les daban a los vecinos de este sector es la situación con las bombas en la represa de Atarigua, las cuales hasta hace una semana estuvieron en reparación y para la zona no se cumplió el cronograma de distribución ante la contingencia.
Dentro de las denuncias que hacen las personas que habitan en este sector está la situación con la manipulación de las llaves, pues el preciado líquido no llega a todas las viviendas como tal, resaltaron que no reciben ningún tipo de respuesta por algún ente competente y tienen que resolver comprando agua por camiones cisterna.

La penumbra reina en este sector La falta de alumbrado público no sólo parece verse en el casco central de Carora, cada día son más las comunidades y sectores que denuncian la falta de alumbrado público, en este caso, los habitantes de la Don Pío Alvarado resaltaron que no tienen alumbrado público, indican que todas las bombillas de los postes se quemaron y hasta el momento no han sido sustituidas.
“Las veredas son la boca del lobo, al caer la noche no podemos salir por la oscuridad” detalló una habitante del sector, quien dio a conocer también que la ola de atracos en la zona ha sido muy recurrente, los maleantes aprovechan las tinieblas para cometer sus actos delictivos.
Con respecto a este caso resaltaron que ya son innumerables las solicitudes que han realizado a la empresa Corpoelec y sólo la respuesta que reciben es que no cuentan con el material estratégico requerido para cambiar las bombillas, por esa razón los habitantes han optado por colocar bombillos o lámpara en los frentes de las viviendas para poder socavar un poco la oscuridad aunque no es mucho lo que pueden hacer.
Yanitza Martínez
Fotos: Deivis Mendoza
Meses sin recibir el suministro de agua potable por tuberías llevan quienes habitan en esta zona especialmente los que viven en las veredas 1 y 2 de esta comunidad, donde hay viviendas que ya cumplieron el año sin recibir una gota del vital líquido.
Se conoció que dentro de las causas que los encargados de la empresa hidrológica de Lara les daban a los vecinos de este sector es la situación con las bombas en la represa de Atarigua, las cuales hasta hace una semana estuvieron en reparación y para la zona no se cumplió el cronograma de distribución ante la contingencia.
Dentro de las denuncias que hacen las personas que habitan en este sector está la situación con la manipulación de las llaves, pues el preciado líquido no llega a todas las viviendas como tal, resaltaron que no reciben ningún tipo de respuesta por algún ente competente y tienen que resolver comprando agua por camiones cisterna.
La penumbra reina en este sector La falta de alumbrado público no sólo parece verse en el casco central de Carora, cada día son más las comunidades y sectores que denuncian la falta de alumbrado público, en este caso, los habitantes de la Don Pío Alvarado resaltaron que no tienen alumbrado público, indican que todas las bombillas de los postes se quemaron y hasta el momento no han sido sustituidas.
“Las veredas son la boca del lobo, al caer la noche no podemos salir por la oscuridad” detalló una habitante del sector, quien dio a conocer también que la ola de atracos en la zona ha sido muy recurrente, los maleantes aprovechan las tinieblas para cometer sus actos delictivos.
Con respecto a este caso resaltaron que ya son innumerables las solicitudes que han realizado a la empresa Corpoelec y sólo la respuesta que reciben es que no cuentan con el material estratégico requerido para cambiar las bombillas, por esa razón los habitantes han optado por colocar bombillos o lámpara en los frentes de las viviendas para poder socavar un poco la oscuridad aunque no es mucho lo que pueden hacer.
Yanitza Martínez
Fotos: Deivis Mendoza
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