De la reconversión monetaria de 2007 no queda nada. El cono monetario que entró en vigencia en enero de 2008, para hacerle frente a una inflación de 22,5%, quedó pulverizado en menos de una década.
El presidente NicolĆ”s Maduro sorprendió durante una cadena de radio y TV plagada de “anuncios para el pueblo”, al presentar al nuevo integrante del cono monetario: el billete de Bs 100.000, que serĆ” el de mĆ”s alta denominación en la economĆa y que entrarĆ” en circulación esta misma semana, segĆŗn dijo.
ExtraƱa que el papel de 100.000, que exhibe en nĆŗmeros solo 100 y en letras pequeƱas se lea cien mil, haya salido antes que un billete de Bs 50.000, dado que el de mĆ”s alta denominación hasta ahora es de Bs 20.000, es decir, cinco veces menos que el valor nominal del que ahora recordarĆ” al ciudadano que el bolĆvar, como signo monetario, no vale nada.
La pieza de mayor denominación representa apenas 2,5 dólares en una economĆa en crisis en la que el salario mĆnimo integral (Bs 456.507) es –a partir del 1Āŗ de noviembre– de 11 dólares a la tasa de cambio paralelo de Bs 40.000 por dólar.
La cantidad de billetes en Bs 100 en circulación y que coexiste con una moneda de igual denominación que no se ve en la economĆa, sigue siendo la mayor dentro del cono monetario, por lo que los billetes de mĆ”s alta denominación Bs 10.000 y Bs 20.000 siguen siendo escasos.
Ahora, sin una especie intermedia, el gobierno pasa de Bs 20.000 a Bs 100.000.
Si la falta de billetes por la poca previsión de las autoridades monetarias en emitir oportunamente el nĆŗmero y la denominación necesarias ante el avance desaforado de la inflación, ha provocado que se restrinja la entrega de efectivo en taquillas bancarias y cajeros automĆ”ticos, ¿quĆ© hace pensar que próximamente las calles estarĆ”n inundadas con los nuevos billetes?
El Banco Central de Venezuela anunció la primera semana de diciembre de 2016 una nueva familia de billetes y acto seguido el jefe de Estado pidió sacar de circulación el papel de Bs 100, el de mÔs alta denominación en ese momento, sin contar con su reemplazo, ocasionando un caos con saldo de destrozos a bancos y comercios y cinco muertos.
Este año, la primera semana de noviembre, Maduro presenta al nuevo billete de Bs 100.000 que reproduce el diseño del de Bs 100 y solo cambia su color de marrón a amarillo.
Una vez mÔs el mandatario nacional apela al discurso de las mafias del dinero y el bachaquerismo para poner en circulación una pieza de mayor denominación.
En apenas 11 meses la inflación (hiper) se devoró el poder de compra del cono monetario.
El gobierno trata de ocultar el alto costo de la vida prohibiendo al BCV publicar las cifras. Pero la emisión del billete de Bs 100.000 es un abierto reconocimiento al fracaso de su gestión monetaria y fiscal y a un elevado aumentos en los precios de bienes y servicios que los venezolanos sienten cada dĆa cuando salen a la calle.
Expertos de entes multilaterales, bancas de inversión y firmas consultoras locales coinciden en poner un piso de 1.000% a la inflación al cierre de 2017.
Sin ir muy lejos, la cifra de inflación para el mes de octubre calculada por EconomĆ©trica se coloca en un mĆ”ximo histórico de 50,6% respecto a septiembre 2017, con lo que de acuerdo con la teorĆa del economista estadounidense Phillip Cagan, Venezuela estĆ” tĆ©cnicamente en hiperinflación.
elestimulo.com.-
El presidente NicolĆ”s Maduro sorprendió durante una cadena de radio y TV plagada de “anuncios para el pueblo”, al presentar al nuevo integrante del cono monetario: el billete de Bs 100.000, que serĆ” el de mĆ”s alta denominación en la economĆa y que entrarĆ” en circulación esta misma semana, segĆŗn dijo.
ExtraƱa que el papel de 100.000, que exhibe en nĆŗmeros solo 100 y en letras pequeƱas se lea cien mil, haya salido antes que un billete de Bs 50.000, dado que el de mĆ”s alta denominación hasta ahora es de Bs 20.000, es decir, cinco veces menos que el valor nominal del que ahora recordarĆ” al ciudadano que el bolĆvar, como signo monetario, no vale nada.
La pieza de mayor denominación representa apenas 2,5 dólares en una economĆa en crisis en la que el salario mĆnimo integral (Bs 456.507) es –a partir del 1Āŗ de noviembre– de 11 dólares a la tasa de cambio paralelo de Bs 40.000 por dólar.
La cantidad de billetes en Bs 100 en circulación y que coexiste con una moneda de igual denominación que no se ve en la economĆa, sigue siendo la mayor dentro del cono monetario, por lo que los billetes de mĆ”s alta denominación Bs 10.000 y Bs 20.000 siguen siendo escasos.
Ahora, sin una especie intermedia, el gobierno pasa de Bs 20.000 a Bs 100.000.
Si la falta de billetes por la poca previsión de las autoridades monetarias en emitir oportunamente el nĆŗmero y la denominación necesarias ante el avance desaforado de la inflación, ha provocado que se restrinja la entrega de efectivo en taquillas bancarias y cajeros automĆ”ticos, ¿quĆ© hace pensar que próximamente las calles estarĆ”n inundadas con los nuevos billetes?
El Banco Central de Venezuela anunció la primera semana de diciembre de 2016 una nueva familia de billetes y acto seguido el jefe de Estado pidió sacar de circulación el papel de Bs 100, el de mÔs alta denominación en ese momento, sin contar con su reemplazo, ocasionando un caos con saldo de destrozos a bancos y comercios y cinco muertos.
Este año, la primera semana de noviembre, Maduro presenta al nuevo billete de Bs 100.000 que reproduce el diseño del de Bs 100 y solo cambia su color de marrón a amarillo.
Una vez mÔs el mandatario nacional apela al discurso de las mafias del dinero y el bachaquerismo para poner en circulación una pieza de mayor denominación.
En apenas 11 meses la inflación (hiper) se devoró el poder de compra del cono monetario.
El gobierno trata de ocultar el alto costo de la vida prohibiendo al BCV publicar las cifras. Pero la emisión del billete de Bs 100.000 es un abierto reconocimiento al fracaso de su gestión monetaria y fiscal y a un elevado aumentos en los precios de bienes y servicios que los venezolanos sienten cada dĆa cuando salen a la calle.
Expertos de entes multilaterales, bancas de inversión y firmas consultoras locales coinciden en poner un piso de 1.000% a la inflación al cierre de 2017.
Sin ir muy lejos, la cifra de inflación para el mes de octubre calculada por EconomĆ©trica se coloca en un mĆ”ximo histórico de 50,6% respecto a septiembre 2017, con lo que de acuerdo con la teorĆa del economista estadounidense Phillip Cagan, Venezuela estĆ” tĆ©cnicamente en hiperinflación.
Con la inflación general de oct-17 (50,6% respecto a sep-17) š»šŖ entra en la definición tĆ©cnica de hiperinflación planteada por Philip Cagan.— EconomĆ©trica (@Econometrica) 2 de noviembre de 2017
elestimulo.com.-
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