Los continuos asaltos a mano armada en unidades del transporte público que cubre la ruta entre Carora, Barquisimeto y viceversa está afectando a miles de usuarios al igual que en casi todas las vías del país, al despojar a los pasajeros de sus pertenencias sin que hasta ahora las autoridades implementen medidas más severas para acabar con este mal que pone en riesgo la vida de los ciudadano que por alguna u otra razón deben viajar.
La denuncia fue suministrada por los directivos del transporte público Jesús Vivas y Otilio Pinto de las líneas 109 y Pedro León Torres respectivamente, quienes desde sus oficinas en el Terminal de Pasajeros de Carora dirigen la buena marcha de las rutas establecidas.
Los desvíos y robos
Explicó Pinto que en lo que va de año han sido atracadas 40 busetas de la línea “Pedro León Torres”, detallando que en promedio son: cuatro unidades al mes, una semanal y hasta ahora nadie hace nada al respecto. En referencia a este hecho, Pinto dijo que el día martes 17/10/2017 los delincuentes bajo amenaza de muerte desviaron una buseta de la línea “Pedro León Torres” hacia el barrio Santa Rosalía -la unidad había salido en horas del mañana del Terminal de Pasajeros de Barquisimeto con destino Carora- estando ya en dicha barriada, los salteadores agredieron violentamente al chofer y procedieron al desvalijamiento de todos lo que portaban los aterrados pasajeros. Mientras que Vivas de la línea “109” puntualiza que las primeras busetas que salen de Carora son desviadas cuando llegan a la entrada (La Fuente), hacia el barrio La Lucha, advirtiendo que los atracos los cometen a temprana horas de la mañana y generalmente actúan entre tres o cuatro individuos que vienen como usuarios. Recalca Vivas que hasta la fecha de la línea que administra, van ocho robos en el mes de octubre.
Entre tanto señalan los directivos que los robos están ocasionando angustia entre los usuario al desconfiar cada vez que la unidad se detiene para embarcar algún pasajeros, pues las experiencias son muchas al recordar las amargas situaciones ocurridas. Cada vez que son asaltadas las unidades de transporte público, los bandidos sacan a relucir armas de fuego y bajo amenaza de muerte los someten. Los sujetos arrasan con objetos de valor como: maletas, celulares, dinero, joya, alimentos de la cesta básica entre otros y en algunas ocasiones los dejan desnudos y hasta descalzos.
Por otro lado indica Otilio Pinto que en los casos ocurridos a la Asociación Cooperativa Transporte de Pasajeros que él dirige “Pedro León Torres”, los maleantes se embarca haciéndose pasar como un pasajero más desde los respectivos terminales o bien sea montándose en la vía, al llegar a las inmediaciones de las barriadas barquisimetanas de: Villa Crepuscular, Santa Rosalía, Prados de Occidente y zonas aledañas, mientras que al salir de Carora, el desvió es hacia el barrio La Lucha. En cuanto al modus operandi que emplean los bandidos es: los pasajeros son sometidos con armas de fuego industriales o de fabricación casera y otro de los malhechores lleva amenazado al conductor, obligándolo a dirigir la unidad hasta al interior de la referidas barriadas, después que logran penetrar al sitio requerido, proceder a cometer su fechoría.
Por otra parte en la Centroccidental las pandillas que pululan a lo largo de la troncal en el tramo comprendido entre el avioncito y Turturia actúan casi a diario, esperan la oscuridad de la noche para lanzar los tubos puntiagudos denominados “miguelitos” para asaltar a todo aquel que caiga en sus trampas, especialmente camiones con alimentos y autobuses expresos que son los que generalmente circulan en esas horas nocturnas.
“Esta situación –acotan los directivos Vivas y Pinto- está afectando a todos sobre todo a las Líneas del transporte público como también a miles de usuarios, al presentarse la irregularidad tanto para los pasajeros como para los choferes de las unidades asaltada; por cuanto al ocurrir el atraco, de inmediato van y denuncian el hecho en una de las alcabala más cercana, pero estas hacen caso omiso, por lo que las víctimas se sienten desprotegidas al notar que la ley no es aplicada por los funcionarios que la representan”, subrayó.
José Querales / Fotos cortesía
COMENTARIOS