Ante los hechos de protesta que
se vienen sucediendo durante los últimos días frente a los locales comerciales
de los inquilinos que aún permanecen en las instalaciones del Centro Comercial
Pedro León Torres, donde se construirá la sede de una importante red de
farmacias en el país, Ricardo González sale al paso de estas acciones para
emitir su posición. Explicó que no había declarado para no entorpecer las conversaciones,
“pero creo que la colectividad, y especialmente mi clientela se merecen una
aclaratoria”, dijo.
Indica que desde el mismo momento en que le fue participada la negociación, manifestó que no sería la piedra de tranca, y más aún por existir un vínculo cercano y agradecimiento con los propietarios del inmueble. “Este tipo de situaciones no es ajeno a mi empresa, ya que en otra ocasión negociamos con otra red -casualmente farmacéutica-, y cedimos el local que teníamos en funcionamiento llegando a feliz acuerdo”.
Reconoce que las nuevas inversiones darán empleo y vendrán beneficios, “tanto para los trabajadores como para los inversionistas, pero no se olviden que mi empresa hizo una inversión como franquicia de una operadora de telefonía, y hemos generado empleo a lo largo de 35 años. Durante este lapso nuestra nómina llegó a ser conformada hasta por 20 empleados, por lo que considero justo que mis trabajadores sigan con sus beneficios”.
González deja claro que el retraso no es por su parte, “y los inquilinos que quedamos pueden dar fe de esto; en mi caso tengo pruebas de los días que han convocado a reuniones y por insistencia nuestra ante la incertidumbre y para poder planificar sobre el año en curso, somos nosotros quienes nos hemos acercado por nuestro interés de definir nuestra situación”, indica el empresario.
Revela que está en la mayor disposición de desprenderse de su mayor activo, que es un punto comercial que por muchos años construyó bajo los cánones que exige la franquicia a la que pertenece, “así como instalaciones, mobiliario y a pesar de que el contrato aún está vigente y la Ley nos ampara, les he manifestado mi voluntad de llegar a un acuerdo que sea conveniente para ambas partes”.
Cree que la empresa Farmatodo considera su posición justa y lícita, porque probablemente no es primera vez que pasan por una situación similar. “Reitero mi mayor deseo de que las cosas avancen, en toda nuestra trayectoria como empresario me he regido bajo las leyes y las buenas costumbres, y esta vez no será la excepción. Si el negociador actúa de la misma manera, o algún otro que venga, estoy seguro que pronto llegaremos a un acuerdo para el beneficio de todos, especialmente de Carora, que está ávida de empresas, de inversiones y de generadores de empleo, y más cuando se trata de una línea comercial de alto prestigio como es Farmatodo”.ç
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